Habitem el Sant Pau

El Gimnàs Sant Pau nació hace 78 años y en este tiempo se ha convertido en un punto de encuentro de los barrios del Raval, Sant Antoni y Poble Sec, y un proyecto social vital en la ciudad.  Se trata de un equipamiento que se caracteriza por «su actividad solidaria y en clave de barrio, resultando un proyecto que promueve comunidad y vertebra el territorio».

Ante la finalización del contrato de alquiler en 2020 y las amenazas de derribo del inmueble, nace el proyecto #HabitemElSantPau, que propone una pregunta para el multi-referéndum en clave de ciudad previsto para el verano de 2018 con un doble objetivo: por un lado, impulsar un proyecto piloto de vivienda pública e inclusivo de 47 viviendas encima del Gimnàs Social Sant Pau, y por otro, garantizar la continuidad de la acción solidaria y comunitaria de este.

En el desarrollo de la propuesta ha participado un equipo multidisciplinar en el que han llegado a colaborar hasta 50 personas, contando con la adhesión de más de 30 entidades y 20.900 firmas de apoyo a la inclusión del proyecto en una multiconsulta ciudadana desarrollada por el Ayuntamiento.

La iniciativa promueve, por un lado, un sistema de vivienda en régimen cooperativo (que forme comunidad y parta del músculo financiero) y por otra, que un tercio de las viviendas esté destinada a colectivos excluidos o en riesgo de exclusión.

La propuesta es un híbrido entre vivienda social y un modelo de construcción parcialmente desarrollado mediante aparcería (masovería) urbana, puesto que una parte de cooperativistas sustituirán la aportación financiera inicial por trabajos de construcción y mantenimiento, permitiendo así la incorporación de perfiles sociales variados en la cooperativa.

Se propone que el órgano de gestión se base en el modelo Community Land Trust, basado en un sistema tripartito: el Ayuntamiento, la Cooperativa de vivienda y una representación de entidades arraigadas al territorio y con función social.

El futuro edificio se entiende como una gran equipamiento con funciones residenciales. Las plantas baja y sótano están dedicadas a locales de uso público, principalmente el gimnasio. En la planta primera encontramos el acceso en la casa fábrica que también funcionará como equipamiento abierto al público.

A partir de aquí hacia arriba encontramos una serie de espacios comunitarios orientados a las personas residentes y que podrían incluir espacios de ocio y reunión, lavandería, cocina-comedor, dormitorios de invitados colectivos, entre otros posibilidades. Su uso definitivo se concretará en la fase de diseño colaborativo del proyecto básico.

Este anteproyecto que tendrá que trabajarse con la comunidad y por tanto todavía puede evolucionar. Podemos ver que se proponen una diversidad de soluciones de vivienda, correspondiendo a diferentes perfiles de unidades de convivencia. Podemos encontrar unidades de 1, 2 y 3 dormitorios, con diversidad de prestaciones.

El acceso a las viviendas se produce por unas pasarelas o grandes rellanos que se entienden como espacios de relación y que cuentan con buena iluminación natural y ventilación. Estos corredores conectan núcleos de comunicación vertical, espacios de uso comunitario y viviendas. Las azoteas son una extensión de los otros espacios comunitarios, en esta propuesta preliminar lo más bajo se orienta principalmente al ocio, el intermedio a la producción hortícola y el más alto a una combinación de instalaciones y huertos.